martes, 20 de febrero de 2024

A raspadinha e a minha mãe

 

Título: “A raspadinha e a minha mãe”

     Hoje de manhã, me levantei com a perna menos dolorida. Fui ao quiosque da Once para cobrar o bilhete de ontem e os Triplex; em total, nove euros. Compro uma raspadinha milionária: nove de cinco euros; com os quatro euros que me sobraram, tomei café da manhã.

  Voltei para minha casa com vontade de jogar aos megas novos de 10 euros, e comentei isso com minha mãe.

Minha mãe me disse: “Pois vai no banco, saca dinheiro e compra as raspadinhas”. Com minha boa sorte, ganhei 40 euros. Minha mãe nada. Me deu a metade e joguei aos euromilhões com os amigos; e com os outros 20, fui ao outro quiosque a comprar, mas não tinham. Pois nada, caminho uns metros mais e vou em outro quiosque onde nunca consigo ganhar nada e compro dois megas novos de 10 euros consecutivos.

Chego em casa ansioso, com a perna dolorida e raspo. Nada! E quando minha mãe raspa me diz: “Não posso acreditar: 1.000 euros!” Descrente, comprovo e sim, tinha o 2 1.000 euros. Pulo de alegria, como minha mãe, pois, como íamos dividir o prêmio, 500 euros seriam para mim.

Já estava pensando no laptop e numa viagenzinha a Gran Canária para ver a minha amiga Juani. Estava mais alegre que uma criança na noite de natal.

Vou no quisoque da ONCE e conto ao quiosqueiro o que me aconteceu. O rapaz se alegra e me diz que para essa quantidade tenho que ir cobrar no banco La Caixa. Pois nada, como um campeão, decido voltar para casa, pensando em que a minha irmã tem conta em La Caixa e que já cobraríamos o dinheiro.

Quando chego em casa, minha mãe me dá a má notícia: “Olha, não raspei direito... não era um 2 e sim um 27”.

Não pude acreditar. Adeus ao laptop e a viagenzinha para ver a Juani, que me faria feliz.

Minha mãe sorriu, e para me consolar, me deu 20 euros, e voltei ao quisoque para comprar outros dois megas novos.

Ganhamos 20 euros e decidi jogar ao Euromilhão, pois há um acumulado de 130 milhões. Mas quem sabe tenho mais sorte e conquisto a Juani. Esse seria meu verdadeiro prêmio da loto!

 

Autor: Francisco Morales Domínguez

Copyright 2024.

Traducido por Izabela Alves.

El rasca y mi madre

 

Título:”El rasca y mi madre”.

 

Esta mañana me levanto con la pierna menos dolorida. Voy a la ONCE a cobrar el cupón de ayer y los Triplex; en total, nueve euros. Compro un rasca millonario: nuevo de cinco euros; con los cuatro euros sobrantes, desayuno.

Regreso a mi casa con ganas de jugar a los megas nuevos de 10 euros; se lo comento a mi madre.

Mi madre dice: «Pues vete al banco, saca dinero y compra los rascas». Con mi buena fortuna, saqué 40. Mi madre nada. Me dio la mitad y puse los euromillones de la peña; y con los otros 20 euros, fui a otro kiosco a comprar, pero no tenía. Pues nada, voy unos metros más allá, que hay otro donde nunca saco nada y le compro dos megas nuevos de 10 euros correlativos.

Llego a mi casa ansioso, con la pierna dolorida, y rasco el mío. ¡Nada! Y llega mi madre y rasca el suyo y me salta: «No me lo puedo creer: ¡1 000 euros!». Incrédulo de mí, lo compruebo y sí, tenía el 2 1000 euros. Salto de alegría, como mi madre, pues, como jugamos a medias, 500 son para mí.

Ya estaba contando con el portátil y hasta con un viajecito a Gran Canaria para ver a mi amiga Juani. Estaba más alegre que un niño el día de los Reyes Magos.

Voy al kiosco de la ONCE y le cuento al kiosquero lo que me pasó. El chico se alegra y me dice que esa cantidad tengo que ir a cobrarla a La Caixa. Pues nada, como un campeón, me vuelvo a casa, pensando en que mi hermana tiene cuenta en La Caixa y que ya lo cobraremos.

Cuando llego a casa, mi madre me da la mala noticia: «Mira, que no rasqué bien, y no era un 2 sino un 27».

No me lo podía creer. Adiós al portátil y al viajecito para ver a Juani, que me hace tilín.

Mi madre se rio y, para consolarme, me dio 20 euros, y volví al kiosco por otros dos megas nuevos.

Sacamos 20 euros y decidí jugarlos al Euromillón, pues hay un bote de 130 millones. Pero quién sabe si tengo más suerte y conquisto a Juani. ¡Esa sería mi verdadera lotería!

 

Autor: Francisco Morales Domínguez

Copyright 2024.

jueves, 8 de febrero de 2024

Tu silencio no me mata

Tu silencio no me mata,

y de amor tampoco muero.

Lo que entra por mis fueros

es vivir una cabalgata,

donde veo personajes

de muy mal, muy mal plumaje

que rondan por tu vida,

y, a mí esto me duele,

como si anduvieran por la mía.


Quería una vida tranquila

desde que era una chiquilla.

Ya no quiero más tequila

ni que vengas de madrugada

como si te escondieras

de tus padres que vigilan.


Se supone que soy tu amada.

Piensa que soy una persona

que vive, siente y ama

y, si no eres responsable,

quítate la máscara de ser amable.


Piénsatelo bien,

porque todo tiene su fin.

Pues el matrimonio es un paso,


pero el divorcio es otro.

Yo no puedo opinar,

pues yo me casé con una persona

y no con un hombre cosaco.

Y aquí estoy, en silencio,

esperando por un poco de tabaco.


Fumas el amor

que queda de los dos.

Bebes con ardor

de quien te da pasión

y yo, con todo dolor,

canto mi canción.

De un ser que se destruyó

al perder la ilusión.


Espero ser feliz,

pues, cuando una puerta se cierra,

hay otra diferente que se abre,

allá en algún lugar

donde inventaremos una nueva vida

y no al estilo compadre.


Le daré sentido al amor

Allá donde el silencio no mate,

porque ni por amor muero

ni muero de dolor.




Autor del poema: Francisco Morales Domínguez.

Fotografía: Nubia Méndez.

Copyright 2024.